UNA REFLEXIÓN

Amigas, llevo ya un tiempo con el blog, no os podéis imaginar lo bonito que es llegar a casa y encontrar vuestros comentarios, (es lo primero que hago, me reprocha mi marido). La verdad es que lo hago con mucha ilusión. Puedo echar horas pensando en un tocado, en un moño, como le quedará mejor alguna cinta …, por eso, después me agrada mucho leer todos vuestros comentarios, que seguro los hacéis de corazón.

Escribo esta entrada, porque quiero deciros que mis Nereuchis son como mis niñas, (que ñoño no? , pero en el fondo es verdad). Supongo que todas cuando creais algo, alguna cosa, os sentís muy orgullosas, dentro de lo poco o mucho que pueda gustar a los demás o de lo que pueda representar para nadie, porque lo sentís como vuestro, que ha salido de vosotras.

Esto, es para la gente que no se da cuenta que lo que una hace, le duele verlo de alguna manera “copiado”, o “demasiado imitado”, y esto desde el más absoluto de los respetos a quien se pueda sentir aludida, quiero decirle que si se olvida de lo de los demás y crea lo que sea por si misma, se verá, se lo aseguro mucho más recompensada.

He dudado mucho en escribir esto, porque pensé que podía sonar a prepotente por mi parte, pero de verdad que no es mi intención, solo que me siento dolida y en este mundo de Internet también un poco indefensa.

Un saludo a todas y felices broches.

P.D.: Que no se sienta mal la persona con la que ya he hablado de esto, porque estoy segura de que lo suyo fue una confusión.